domingo, 27 de abril de 2014

DIA 10. FONTANILLAS DE CASTRO ---- OLLEROS DE TERA

Distancia: 72 km


















Las piernas ya duelen; cada vez que voy a subir una cuesta un dolor punzante golpea en mis cuádriceps que incluso en ocasiones me hace bajar de la  bici.

Hoy nos levantamos más tarde, desayuno en el albergue, devolvemos la llave y a empezar un nuevo día de pedaleo. Los primeros 10 km por carretera y pronto llegamos a la Granja de Moreruela, lugar donde el camino se bifurca para tomar dirección Astorga o dirección Orense. Ésta última es la nuestra ya que para llegar a Santiago tomaremos el camino Sanabrés que pasa por la Puebla de Sanabria.




Tomamos el camino y nos perdemos pronto; no sé exactamente cómo pero llegamos a una fábrica de áridos donde una flecha amarilla indicaba a la izquierda bordeando la fábrica pero sin embargo no había camino, así que decidimos entrar en ella por un hueco entre la valla y la puerta. Pronto nos sale un perro grande





ladrando... yo estaba muy asustada diciéndole a Salvador que saliéramos de allí. El perro era muy dócil y tras unas caricias ya no ha dicho nada. Hemos dado una vuelta buscando el camino en la otra parte de la misma pero ahí no había nada. Al final después de 30 minutos buscando, hemos decidido volver hacia atrás y una mujer que estaba con unas ovejas nos ha dicho que por donde estábamos no era y que teníamos que tomar otra dirección y allí hemos ido por el sendero correcto.
El camino era un poco incomodo con mucha grabilla costando un poco pedalear porque además tenia mucha arena por lo que la rueda está muy inestable. Sube y baja, baja y sube, rampa hacia arriba, rampa hacia abajo. A las 12.30 hrs llevabamos 35 km y hemos parado a almorzar-comer en Tábara, un bocadillo de tortilla y uno de calamares enormes que había que reponer fuerzas.



Nos adentramos de nuevo en el camino que al principio era de graba sin embargo, luego ha mejorado bastante.



Tras ello encontramos el río Tera que es un afluente del río Esla que vimos por la mañana y que desemboca en el Duero. El camino zig-zaguea al compás del río y a veces parece que están donde giros sobre uno mismo sin avanzar. Alrededor de él se extiende muchas zonas de cultivo y también de chopos que hacen muy agradable el paseo por esta zona.

Llegamos a Olleros de Tera, donde nos vamos a alojar en el albergue la Trucha tras llamar y preguntar si hay sitio, diciéndonos que solo hay dos peregrinos pero que todavía no han llegado. Los hospitaleros son muy agradables y nos hacen sentir como en casa, facilitándonos una habitación con estufa, toallas, sabanas....
Llegamos pronto, sobre las 5.00 hrs y a nuestra llegada empieza a llover, no es muy intensa pero es lluvia y siempre molesta. Hemos tenido suerte y ya estamos bajo techo.
Damos una vuelta por el pueblo pero está todo cerrado. Al pasear por la calle encontramos un grupo de abuelitas tomando el sol, con los pañuelos en la cabeza como mi madre me contaba que lo llevaba mi bisabuela. Les preguntamos por la tienda del pueblo y son encantadoras.
La cena nos la prepara la hospitalera, todo con productos caseros y de primera calidad. De primero embutido, el chorizo que nos pone lo hace ella de los cerdos que cría durante el año; De segundo pollo con patatas. Un menú peregrino excelente. La cena la tomamos con nuestros compañeros de habitación alemanes. Él ha recorrido el camino Francés y Ella el del Norte y ahora juntos están haciendo la Vía de la Plata. Ella habla muy bien español así que nos contamos nuestras aventuras ya pasadas.




A descansar pronto.

DIA 9. SALAMANCA --- FONTANILLAS DE CASTRO

Distancia: 100 km

Viento, viento y más viento




















Hoy también hemos madrugado por la amenaza de lluvia que teníamos a medio día. Hemos salido del albergue a las 8.00 hrs y tras el desayuno nos hemos puesto en marcha. La mañana se presentaba fría y con mucha niebla. Los primeros 30 km los habíamos planteado hacer por carretera ya que el camino discurre paralelo a esta.

Tras estos llegamos a Cubo del vino y  después del almuerzo buscamos las flechas amarillas para seguir por el camino.

El paisaje ha cambiado radicalmente y ahora los campos de cultivo se pierden en el infinito de la mirada.


Debíamos hacer otros 35 km por uncamino de piedra suelta, arena y en mal estado por las lluvias. Ya nos lo habían avisado en el pueblo anerior aunque nos había dicho que ahora estaba seco porque no había llovido que sino el barro del camino se habría pegado en las ruedas siendo dificil pedalear.




Hemos llegado a Zamora sobre las 13,30hrs y alli hemos subido a la catedral y hemos comido en una plaza junto a ésta. Tras un descanso y alguna fotito hemos reanudado la marcha, cambiando antes las zapatas de los frenos de mi bicicleta que hace dos días que no puedo frenar con ellos.



De repente se ha nublado, haciendo más frío y soplando un viento que cada vez era más intenso y aunque principalmente soplaba de lado, en ocasiones se arremolinaba y lo hacía también de frente.
Al principio no había mucho tráfico ya que estaba la autovía al lado pero esta se ha terminado y se notaba que cada vez habían más coches. Así que entre el viento y los coches hemos decido parar, pero hemos estado recorriendo kilómetros buscando un pueblo que tuviera tienda, bar,.... pero todos los que pasabamos estaban prácticamente deshabitado y sin apenas recursos. 20 km han pasado hasta que nos hemos decido por uno y no porque nos gustara, de hecho creo que ha sido el más pequeño de todos, sino porque no podíamos más y cada vez el viento era mayor. Así que hemos hecho parada de emergencia y mañana será otro día.

Ya solo nos quedan 380 km para Santiago! : )

lunes, 21 de abril de 2014

DIA 8. CALZADA DE BÉJAR ---- SALAMANCA

Distancia: 70 km




















Hoy nos levantamos pronto, ya que todos nuestros compañeros ciclistas están en pie. A la hostalera incluso le sorprende y nos dice que hoy tiene unos ciclistas muy madrugadores.
El desayuno ha sido completo y a las 8.30 hrs nos despedimos. La salida es a través de una pista con prados que con la salida del sol se veía muy bonito.


Pronto nos hemos adentrado en las dehesas y hemos tenido que atravesar algún río saltando de roca a roca y la bicicleta por el agua.



En uno de ellos nos hemos encontrado con unos peregrinos ingleses. Mientras nos hacíamos una foto en un miliario uno de ellos se pensaba y repensaba como saltar ya que tenía miedo al agua. A su paso por la primera piedra le hemos animado y aplaudido y se ha motivo saltando el resto sin problemas y con los brazos en alto a su llegada a la otra parte del río.


Luego hemos empezado a subir el pico de la Dueña a 1.150 metros y el que será el punto más alto de la vía de la Plata pero no de nuestro camino hacia Santiago.
Durante el ascenso nos hemos encontrado con una maravilla romana, un miliario y un trozo de calzada romana bien conservados.


Nos hemos hecho muchas fotos en ese lugar en el que cientos de años han pasado desde que lo marcaran y cientos de personas han pasado a través de ella.
A seguir subiendo tocaba, y una vez arriba el descenso ha sido a través de una pista rodeada de campos con muchos toros y vacas que se quedaban fijamente mirando a nuestro paso. Durante la bajada nos hemos equivocado de camino y aunque hemos seguido las flechas amarillas de la vía hemos llegado a pueblos en los que en principio no formaban parte de nuestra ruta, aunque los kilómetros han sido los mismo pero por carretera.

Hemos llegado a Salamanca sobre las 5.00hrs de la tarde, así que hemos tenido tiempo de callejear por el centro de ciudad. Hoy es viernes Santo así que hemos podido ver alguno de los pasos de Semana Santa. La ciudad está con una ocupación del 100 % y eso se nota en sus calles.




Para cenar hemos ido al restaurante Vía de la Plata: un lugar con un menú de comida casera y mucha variedad de platos donde elegir. Nos hemos comido una lentejas de armuña riquísimas.

Mañana iremos a Zamora e intentaremos pasar de ella para alojarnos en uno de los siguientes pueblos, según estemos de fuerzas.

DIA 7. CARCABOSO --- CALZADA DE BÉJAR

Distancia: 67 Km



















MITAD DEL CAMINO

Hoy toca subir al puerto de Béjar, así que antes de salir vamos a la panadería para comprar pan para comer por el camino.


La salida para no variar es a través de pista y campos de cultivo y ganados próximos a la localidad. Pronto la pista se adentra en dehesas, y durante unos kilómetros el camino es por un camino muy cómodo de transitar. De repente a la derecha vemos un mohón del camino y pensamos que indica seguir recto, así que continuamos por la misma pero después de un kilómetro sin ver nuevas señalizaciones decidimos volver hacia atrás. Efectivamente a nuestra izquierda vemos dos bicigrinos que nos hacen señas para indicarnos que el camino va por donde ello están, así que allí vamos y regalamos a nuestras piernas 2 km de más...
El camino ahora ya no es una pista, se ha transformado en una senda que al principio está bastante bien pero al ser una zona muy húmeda los barrizales se suceden unos tras otros y es muy difícil atravesarlos teniendo que bajar cada vez de la bicicleta para buscar el lugar más adecuado. Los pies acaban empapados y en uno de ellos a Salvador se le clava una rueda en la mezcla de agua, barro y hierva y se tira en plancha a la piscina, cayendo sobre blando pero mojado de arriba a abajo. En ese momento no hay risas pero luego el cachondeo está asegurado.



Además de los muchos ríos, encontramos muchas puertas que abrir y cerrar. Todo ello hace que perdamos mucho tiempo antes de llegar a Cáparra lo que será nuestra mitad de camino hacia Santiago de Compostela.





En el camino hacia los restos romanos no encontramos con dos bicigrinos portugueses que luego conoceremos más adelante.
En Cáparra encontramos el conocido tetrapylum es el edificio más importante que ha sobrevivido hasta la actualidad. Se trata de un arco cuadrifronte, el único en España de sus características. Se sitúa en el centro de la ciudad, bordeado por el Foro y los baños públicos y otros monumentos principales. La ciudad no se sabe con exactitud a que época pertenece bajarándose la posibilidad por los escritos encontrados ser prerromano. 
En Cáparra almorzaremos y nos haremos unas fotitos y seguimos por camino y continuamos con agua aunque ahora son ríos que cruzamos sobre piedras cargando en ocasiones la bicicleta para evitar que se mojen las alforjas. Así tengo yo la espalda ahora, toda dolorida. Cuando nos aparece la carretera nacional 630 la tomamos (no tiene tráfico) porque la A-66 va al lado y el camino va paralelo también.
En un lado de la carretera encontramos a los portugueses que tenían problemas con una de sus alforjas. Paramos a ayudarles, y  vemos que tienen poca herramienta para poder arreglarlo. Salvador saca su herramienta y un periquete lo tienen arreglado... quedando muy agradecidos.
Sobre las 12: 30hrs alcanzamos a Augusto y no pega un grito para desearnos buen camino ya que en ese momento estábamos por la carretera. Le deseamos lo mismo y le decimos adiós. Llevaba 32 km ya, una máquina andante.
Seguimos ya por carretera para empezar a subir hacia Aldeanueva del camino y Baños de Sotomayor. Antes de llegar a Baños paramos a comer y descansamos a la sombra ya que son las 3.00 hrs y es casi imposible pedalear del calor que está haciendo, 34 ºC. Cuando llegamos a Baños paramos a tomar un referesco y esperamos a que el sol deje de calentar de esa manera retomando la ruta a las 5.00hrs.


Subimos el puerto de Béjar rápido y una vez allí tomamos el camino que tiene una bajada muy abrupta y yo me he quedado sin freno trasero.

Pasando el puente Magdalena hay que volver a subir 1 km con una fuerte pendiente que después de todo el día me han parecido 2-3 km llegando a nuestro destino, Calzada de Béjar.
Este pueblo está en lo alto de la montaña y tiene poca cobertura. Nos alojamos en el albergue Alba-Soraya donde está todo muy bien acondicionado. Allí coincidimos con nuestros compañeros los portugueses.
Cenamos con ellos y hablamos del camino. Son padre e hijo también, y les gusta hacer cicloturismo, habiendo realizado el camino Francés, el Portugués y ahora parte de la ruta de la Plata. La cena es excelente: un caldo casero y lomo con ensalada. La hospitalidad de los hostaleros es muy buena, así que os lo recomiendo si venís por estas tierras.


A las 10.00 hrs todos a dormir que mañana hay que madrugar.